Blogia
Art

Fantasías

Hace un par de años estuve en Granada y lo que más me gustó fue el barrio del Albaicín, ver la Alhambra desde allí pero no solo eso. Me gustó el sabor de esas calles además me hacía soñar con otros tiempos pasados. ¿Cuántos secretos guardan esas calles?
Me parece un lugar mágico y emblemático que como las obras de arte tiene la facultad de trasportarte a otro tiempo incluso a los cuentos de las mil y una noches o Aladino. Pero la Alhambra también me gustó, sobre todo los jardines. Sí los jardines me gustan mucho, sobre todo en primavera o verano. Jardines llenos de fuentes.

¿Fantasía o realidad?
Entonces me gustaría saber qué pensarían los habitantes de la Alhambra al mirar hacia el Albaicín y viceversa, ¿qué pensaría la gente del Albaicín al mirar hacia la Alhambra? Entonces comienzo a fantasear se me ocurren mil y una respuestas a estas preguntas. Me pregunto si alguno de los habitantes de la Alhambra hubiera preferido vivir al otro lado.

4 comentarios

Natalia -

Promero que cuando vuelva me acordaré de ti. La verdad es que se trata de un lugar mágico a cualquier hora del día, cualquier día del año.
Solo he sentido algo parecido en el paseo de la Concha de San Sebastian. Son lugares a los que no importa cuantas veces vayas. Son lugares que enamoran, que embriagan, que embrujan y te transportan a otros tiempos sin que se pasen de moda.

qvark -

Ya volví de Granada. No llegué a ver la alhambra por dentro, pero di un paseo junto al darro y subí hasta el mirador de San Nicolás y me acordé de Natalia, viendo la alhambra desde el albaicín. Y estaba anocheciendo, y mientras los naranjas, amarillos y verdes de la puesta de sol se iban escondiendo para que pudiésemos ver las estrellas, las montañas blancas de sierra nevada y el calor que salía de la ciudad, las imponentes murallas iluminadas de la alcazaba, el castillo de Carlos V y los jardines del Generalife nos miraban en silencio. Nunca había sentido tanta historia junta en una imagen, esa sensación de ver pisar la tierra que han pisado tantas y tantas culturas distintas a lo largo de los siglos. Y al anochecer es mil veces más mágico.

qvark -

Yo también fui a la alhambra, hace ya la friolera de once años. Todavía recuerdo sobre todo el famoso patio de los leones, y una habitación cuadrada que daba a los jardines, con cientos de dibujitos tallados en yeso.. era mágico en realidad. Y la sensación de estar pisando la misma piedra que pisaron los reyes de hace tantos siglos...

Este fin de semana me voy a Granada de visita. Me acordaré de vosotras cuando pise el albaicín :)
Un abrazo a las dos
-Dani

Narú -

Yo hace un mes que pasee por esas calles y por aquellos jardines (ahora no están en flor pero también son muy bonitos). En conjunto, Granada me pareció una ciudad mágica que combinaba el pasado con el presente. Tengo ganas de volver, es lo que pasa con estas ciudades...