Noche de reyes
Desde pequeña en mi casa hemos celebrado la noche y el día de reyes incluso un año vino un rey mago a traernos los regalos mientras mi hermana y yo estabamos levantadas. La verdad es que a mi me dio un poco de miedo, bueno más que miedo respeto. Era un hombre alto y bastante fuerte y yo quería portarme muy bien para que me dejara todos los regalos. Esa noche fue muy especial.
Otro año los reyes magos nos dieron un susto tremendo a mi hermana y a mi porque en lugar de dejar los regalos en el salón, debajo del árbol los colocaron en otra habitación y en el salón solo dejaron carbón, dulce, pero carbón.
Al año siguiente, cuando todavía vivíamos en Echauri, nos acostamos mi hermana y yo en la misma cama y apenas pegamos ojo pensando en los regalos que nos traerían los reyes magos. Oíamos campanas y campanillas por todas partes pero teníamos miedo a movernos de la cama porque si lo hacíamos y veíamos a los reyes magos: adios regalos, y no era plan. Lo que si hicimos fue madrugar más que nunca.
Todo cambió cuando nos fuimos a vivir a Fuenterrabia, entonces ibamos al colegio a Hendaya en Francia y mi hermana y yo cambiamos a los reyes magos por Papa Noël. Practicamente nos olvidamos de los reyes ahora solo lo celebramos comiendo y cenando con amigos o familiares. Y sí seguimos recibiendo los regalos de Papa Noël, aunque los Reyes Magos siempre nos traen algún detalle.
Eso sí mi madre siempre nos enseñó que el día de la noche de reyes hay que pedir un deseo a los Reyes Magos. Qué por algo son magos.
Otro año los reyes magos nos dieron un susto tremendo a mi hermana y a mi porque en lugar de dejar los regalos en el salón, debajo del árbol los colocaron en otra habitación y en el salón solo dejaron carbón, dulce, pero carbón.
Al año siguiente, cuando todavía vivíamos en Echauri, nos acostamos mi hermana y yo en la misma cama y apenas pegamos ojo pensando en los regalos que nos traerían los reyes magos. Oíamos campanas y campanillas por todas partes pero teníamos miedo a movernos de la cama porque si lo hacíamos y veíamos a los reyes magos: adios regalos, y no era plan. Lo que si hicimos fue madrugar más que nunca.
Todo cambió cuando nos fuimos a vivir a Fuenterrabia, entonces ibamos al colegio a Hendaya en Francia y mi hermana y yo cambiamos a los reyes magos por Papa Noël. Practicamente nos olvidamos de los reyes ahora solo lo celebramos comiendo y cenando con amigos o familiares. Y sí seguimos recibiendo los regalos de Papa Noël, aunque los Reyes Magos siempre nos traen algún detalle.
Eso sí mi madre siempre nos enseñó que el día de la noche de reyes hay que pedir un deseo a los Reyes Magos. Qué por algo son magos.
1 comentario
Susi -
En argentina siempre para esperarlos poníamos un cubo con agua, otro con pasto y un par de zapatos... hoy pondré los zapatos y pediré un deseo como nos aconsejas, quizás se cumplan...
Un beso pequeña