Esta claro
que no son buenos tiempos para la lírica. Sigo en el laberinto en el que me metí hace un para de años. El nudo esta sin deshacer. Tengo la esperanza de que pronto pase la tormenta aunque por otro lado pienso que el gran bosque que tengo delante no es más que un simple poste. No es para tanto pero ya se sabe las pequeñas bolas de nieve se hacen más grandes cuando les das más vueltas.
Todos, a mi alrededor han cambiado de nivel, todos estan creciendo y yo creo que me he quedado en el país de nunca jamás. Estoy encerrada en un mundo en el que no termino de encajar y esto hace que me sienta incómoda. Nado contracorriente y sigo siendo un barco a la deriva.
Escuchando: Para no olvidar, de Calamaro, entre otras.
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Lorei -