El País de Nunca jamás

Me da miedo dejar el País de Nunca Jamás, he ido saliendo poco a poco y cada vez que asomo la cabeza a la realidad me doy cuenta de lo bien que se estaba antes. No es que no me guste la realidad, creo que tiene cosas buenas y cosas no tan buenas.

Lo complicado es aprender las leyes de la selva. Porque una cosa es lo que pone en los libros y otra muy distinta lo que pasa de verdad o de mentira, todavía no lo sé.

Parece que todos confía en tí pero en realidad solo confían en ellos mismos. Me parece que la vida es muy fácil pero nos la complicamos y es inevitable complicársela. La vida da tantas vueltas que estoy empezando a marearme, ya no sé ni que quiero ni hacia donde voy. Aunque estoy segura de algo: todavía no quiero bajarme.

Ya se sabe más vale malo conocido que bueno por conocer. Tengo la cabeza hecha un lío. Y lo más gracioso es que no sé cuando tendré claro lo que quiero. Hoy tengo una nueva oportunidad para salir del País de Nunca Jamás, ya os contaré como ha ido.